27 de julio de 2011

Marca por un Día



No hay duda que el Internet es la nueva fuente de información del momento. No hay nada que no se encuentre en internet que no nos sea de utilidad. Sin embargo, existe demasiada información de las personas al alcance del bolsillo. Cierta información tiene que ser pública por sus efectos positivos en la economía como la publicidad registral, pero existe otro tipo de información que resulta cuestionable cuando “flota” irrestrictamente por la red.



Hace unos años manejaba por una transitada avenida, cuando me encontraba detenido en un semáforo vi al lado a una chica que me impactó, la quede mirando y ella se dio cuenta. En ese momento me soltó una sonrisa medio coquetona, o al menos eso creí yo, y arrancó su vehículo pues la luz se puso en verde.

Como me quedé con las ganas de conocerla apunte su placa, entre a la página de Registros Públicos  (tenía usuario y un saldo que cualquiera puede tener acudiendo a las oficinas de dicha entidad y cargando su cuenta con saldo) y busqué su placa. En segundos descubrí que su moderno Peugeot estaba a nombre de una empresa. Como no sabía quién era esa chica busqué la ficha de la empresa y saltaron los nombres de 4 accionistas. Casualidades de la vida, dos de esos cuatro accionistas tenían los apellidos de los otros dos accionistas; dicho de otro modo, eran dos papás con sus dos respectivas hijas. Había una posibilidad que esa chica, que conducía el moderno Peugeot, sea una de las hijas.

Me tomó otros pocos minutos ver que el auto había costado 15 mil dólares y que había sido financiado por un Leasing Bancario. No obstante necesitaba saber si una de esas dos accionistas era la chica que yo había visto en ese semáforo, así que con los nombres la “feisbukee” y me di con la sorpresa que una de esas accionistas era la chica que yo había visto. Era un golpe de suerte, ahora sabía su nombre completo.

El siguiente paso era saber dónde vivía para ver si podía forzar algún encuentro “casual” y poder entablar algún tipo de conversación. Así que entré a la página de SUNAT y digité sus nombres, en ese mismo momento me salió su domicilio fiscal, el cual se situaba en la calle José Gálvez de Miraflores. Ya tenía el segundo dato clave.



No obstante, cuando la “feisbukee” encontré su perfil en el que aparecía con otro chico abrazada. No sabía si era un familiar, una pareja o quién sabe qué otra cosa, era básico saber si ella tenía pareja. En ese momento, recordé su número de RUC obtenido de la SUNAT, así que le quité los dos dígitos de adelante y el dígito final y me quedó su DNI, con eso entre a la página de RENIEC a un servicio que se llama CONSULTA DE ESTADO CIVIL (ojo, recientemente ha sido retirado ese servicio, pero era gratuito y se podía ver con solo el DNI si una persona era casada o soltera) y pude constatar que ella era soltera, lo que no implicaba que no tuviera novio.

Paralelamente necesitaba saber su edad, así que entré a la página de ESSALUD y en la pestaña que dice DÓNDE ME ATIENDO ingresé sus datos y apareció la fecha de su nacimiento 01 de febrero de 1982. Ya tenía el dato de su edad y además conseguí la fecha de su cumpleaños.

Finalmente la “googlee” y pude ver que trabajaba en un banco conocido, que era ex alumna del colegio Belén, que asistió al almuerzo de economía de la Universidad del Pacífico, lo que me dio otro dato importante de dónde posiblemente estudiaba, y otros datos más un poco irrelevantes.

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