7 de junio de 2011

La Izquierda de mis amigos!

 “Personalmente creo que la izquierda y la derecha ya no existen, solo hay un pensamiento económico que es el libre mercado y todo lo demás está equivocado para mi manera de ver las cosas. Fernando de Szyszlo[1]

He visto con cierta gracia como mucho de mis amigos, principalmente provenientes de una universidad catalogada hace pocos días como caviar, declaran abiertamente su apoyo y adhesión a los pensamientos de izquierda, sin saber siquiera qué es lo que dicha corriente busca y el efecto que traería para ellos mismos su aplicación.

No tienen la menor idea de lo que es la izquierda, pero en sus muros de facebook colocan frases como: “lo blanco no va conmigo, yo soy rojo corazón” o “El Perú necesita un cambio, es tiempo de la Izquierda”. Me gustaría ver cuál sería su reacción si un gobierno de izquierda plantea la posibilidad de implantar una “propiedad social” y pierdan sus casotas en Miraflores y Punta Hermosa, sus autos, les cierren la posibilidad a comprar sus carteras Roxy y las empujen a utilizar unas modelo inca que se consiguen en los mercados de la Av. La Marina y Petit Thouars.

Lo primero que afirman al defender su postura es “Chile y Brasil tienen gobiernos de izquierda y económicamente les va bien”. Creen que el Gobierno es el responsable de reducir la pobreza, de entregarle a los más necesitados los recursos para tener una calidad de vida adecuada. ¿Acaso ser pobre te da derecho a estirar la mano para que el Estado te de recursos?

Brasil tiene un Gobierno de Izquierda que se ha encargado de seguir el modelo implantado por Lula. Chile tiene un gobierno de Derecha, pero no hace mucho ha salido con cierto éxito de uno de Izquierda comandado por Michelle Bachelet, dejando ambos ejemplos una sensación evidente que la Izquierda puede ser una tendencia exitosa. Pero ello no puede ser tomado como un axioma y ser implantado sin discrecionalidad en nuestro sistema.

Como bien lo ha señalado Fernando de Szyszlo, hoy en día ya no interesa si provienes de la izquierda o de la derecha, pues el eje económico mundial gira en torno al libre mercado. Los gobiernos de Izquierda, como Chile y Brasil, respetan ese modelo económico y aplican sus tendencias ideológicas en la distribución de recursos que beneficiarán indirectamente a las personas más necesitadas. No se trata de regalar el dinero, se trata de volver autosostenible a las personas que, hasta hoy en día, eran incapaces de generar flujos económicos para ellos mismos.

China es un claro ejemplo de cómo un gobierno de izquierda pura ha evolucionado a la apertura de sus mercados, que le ha valido ser la nueva potencia mundial capaz de desestabilizar a cualquier mercado con la entrada masiva de sus productos. Nuestro país no está preparado para un gobierno de izquierda reclacitrante, pues todos esos mocosos revoltosos que se dicen ser de izquierda saltarían y saldrían corriendo a las calles cuando les quiten sus propiedades en Asia, cierren sus discotecas, impidan la importación de sus Ipods, Blackberrys y demás artefactos que los hacen sentirse más aceptados socialmente.

Es fácil ser de izquierda cuando te mueves en un auto que te regalo tu papá, cuando vas al Jockey Plaza a comprar tu ropa, cuando te sientas a ver el mundial de futbol en tu televisor plasma de 42”, cuando te pasas meses pensando cómo invertir en la bolsa, cuando vives pensando cómo invertirás el dinero que recibes de los alquileres que cobras, cuando haces lo imposible por cruzar el charco y colocar en tu muro de facebook que ya pisaste Europa.

Te olvidas de la repartición de recursos a los pobres cuando te gastas S/. 200.00 soles en una fiesta de Halloween o cuando inviertes más de S/. 2000.00 soles en una laptop nueva. Si quieres ser de izquierda empieza por consumir productos peruanos, empieza por repartir tus excedentes dinerarios en aquellas personas que más lo necesitan. No compres sin factura para que no te cobren el IGV, cómprale esa cartera al empresario de Villa el Salvador que trae su cuero desde Ayacucho, en lugar de comprársela a tu amiga que trajo muchas carteras GUCCI de un Outlet de USA.

Es evidente que los Gobiernos de Derecha que hemos tenido se han preocupado por llenar sus bolsillos con los recursos de todos los peruanos, pero eso no quiere decir que la solución sea pasarnos a la izquierda. Un Gobierno de Izquierda o de Derecha debe preocuparse únicamente en el reparto eficiente de los recursos obtenidos, el cual deberá promover la autogeneración de flujos en los más pobres, para que ellos mismos progresen y se vuelvan el motor de nuestra economía.

Por qué tener un programa de Cuna Más a cargo del Estado, cuando éste debería capacitar a señoras de más de 45 años para el cuidado de niños, enseñarles a formar empresa, formalizarlas y hacer que ellas tengan sus negocios de guarderías, beneficiando con ello a los trabajadores con hijos pequeños y generándose un flujo directo de recursos económicos.

El Estado tiene mucho dinero proveniente del canon minero, pero el marco jurídico sólo permite que los Gobiernos Regionales inviertan ese dinero en Infraestructura y no en gastos que podrían beneficiar a la colectividad de manera más directa. El canon bien podría utilizarse para capacitar a agricultores en una política que busque hacerlos más competitivos al momento de exportar sus productos. Podría ser invertido en educación, en hospitales y demás proyectos que beneficien a los peruanos. Sin embargo, nuestro marco jurídico sólo permite obras de infraestructura, por eso tenemos monumentos a la Maca, a la Papa, Piscinas en Puno, Arcos romanos en el norte, etc.

No se trata de ser de izquierda o de derecha, pues la tendencia económica mundial apuesta por el libre mercado, lo que tiene que defenderse es el reparto eficiente de los recursos. La pobreza solo se combate con políticas que hagan que esos pobres puedan generar sus propios recursos, ellos no necesitan que les pagues una niñera, que les des una pensión gratuita o le pongas una ambulancia en la puerta de sus casas; ellos necesitan que les des las herramientas para surgir, que el acceso a la salud y a la educación sea una realidad. Ellos necesitan que toda la plata que le sacas mensualmente a las empresas los beneficie con programas de capacitación, para que ellos mismos se vuelvan en parte del eje económico del Perú.

Puedes ser de izquierda, es válido, pero si decides optar por dicha corriente se coherente con tus actos. Si vas a ser de esa izquierda que veranea en Asia, que compra ropa en el Jockey, que consume Papa Johns, Burger King, que sueña con el auto del año, con el viaje a Europa, con Roxy, Billabong, Swiss Army, Boss y demás, entonces no te achores cuando el hígado de Aldo te llame caviar.



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